Las sesiones de quiropodia tratan las alteraciones más frecuentes en el día a día de nuestros pies. Entre ellas tenemos:
- Las durezas o hiperqueratosis, ya sean temporales por algún calzado ocasional, o crónicas debidas a una mala pisada o alteración de la alineación del pie. Una piel en exceso reseca o un carga excesiva en alguna parte del pie puede transformar una dureza en callo o heloma, alterando capas más profundas de la piel y dañar tejidos provocando dolor e infección.
- Uñas problemáticas, que pueden ser más gruesas o duras de lo “normal” , uñas encarnadas, dañadas por largas caminatas o golpes inesperados, uñas que adquieren un color “raro”…
- Las uñas encarnadas, técnicamente llamadas onicocriptosis, se dan cuando una uña mal cortada o con un crecimiento anormal por cualquier motivo, no se trata a tiempo por desconocimiento o miedo. Afecta a todos los rangos de edad pero es más frecuente durante la adolescencia, en la que confluyen el inicio de la autonomía en el corte, una sudoración mayor y cambio del Ph de la piel y un desajuste entre el crecimiento del pie y el número usado. Consultar el problema actuando a tiempo, es el principio de una solución indolora. El conocimiento de nuestras uñas y sus necesidades de corte, es la solución definitiva para evitar problemas en el futuro.
- Sudoración excesiva o hiperhidrosis, o incluso el mal olor, tienen una causa y un tratamiento y por tanto un final. No es un problema que haya que arrastrar por que no queda otra, es un problema que a menudo tiene que ver con los hongos en la piel y que se puede controlar.
- Verrugas plantares o papilomas. Son pequeñas lesiones en la piel, solitarias y a veces múltiples, cuyo origen es vírico y que se contagian caminando descalzos por zonas húmedas por donde pasó alguien que lo padecía. No dan la cara pronto, más bien tienen un periodo de incubación largo (el tiempo entre que nos lo cogemos y aparece la primera lesión) de entre 2-4 meses o más en algunos casos, por lo que despistan un poco. Se confunde fácilmente con algo clavado en la piel, una pequeña dureza…
- Micosis o infecciones por hongos. Las tenemos en la piel y en las uñas. Las que afectan a las uñas son más problemáticas porque como no causan dolor no nos preocupan hasta que no se ha afectado parte de la uña y entonces el tratamiento es más largo, pero se puede tratar y solucionar. Esta patología requiere nuestra paciencia y constancia así como ser serios en el seguimiento del tratamiento. Para ello, además de distintos tratamientos, disponemos del mejor Láser en el mercado, único en Extremadura y único por ser un láser frío, que no daña los tejidos por calor, que puede aplicarse incluso a niños, personas con problemas circulatorios, diabéticos…