La diabetes es una enfermedad silenciosa que debemos conocer y no perder de vista. El paciente diabético debe ser el más interesado en realizar un seguimiento periódico del estado de sus pies.
¿por qué? Porque la diabetes puede disminuir la sensibilidad y entonces no tenemos al dolor para que nos avise de que tenemos un problema.
Conocer nuestros pies y sus necesidades específicas es el principio de unos pies sanos y por tanto de un cuerpo sano.