Nuestros pies no están separados del resto del cuerpo así como la espalda tampoco lo está. Todo está interrelacionado para bien y para mal. Somos un todo que avanza gracias al equilibrio entre todas nuestras partes.
La biomecánica estudia nuestra estructura, función y movimiento para conseguir el equilibrio que buscamos.
Así, el estudio de la marcha y/o de la pisada, es una herramienta para conseguir la información necesaria para saber qué necesita nuestro cuerpo para que funcione correctamente y cómo podemos poner solución a los problemas que, a nivel corporal, nuestra actividad, nos causa.
Así ante un problema físico tenemos el análisis de la biomecánica y los materiales necesarios para solucionarlo.
Problemas en la marcha cuando comenzamos a caminar más, dolores de espalda recurrentes, contracturas al hacer algún tipo de ejercicio, pinchazos en articulaciones, dolores que aparecen cuando ya no estamos en movimiento o cuando llevamos un tiempo haciéndolo, dolores en la cadera o en el cuello, todo tiene su razón, hay un motivo que provoca esas alteraciones y una solución para ellas.
¿QUIÉN DEBE REALIZARSE UN ESTUDIO DE LA MARCHA?
- Corredores habituales, con o sin molestias. Todo ejercicio realizado con una cierta frecuencia supone una exigencia para nuestro aparato locomotor, es decir, nuestras articulaciones, nuestros músculos, cualquier descompensación podría provocar lesiones que nos obliguen a dejar el ejercicio o dejarnos lesiones a más largo plazo
- Personas que sufren esguinces con frecuencia
- Aquellos a los que se les cargan los músculos sin razón aparente
- Personas que tienen dolores en cadera, rodillas, espalda… estos dolores pueden estar provocados por diferencias de medida entre una pierna y otra,distinta pisada entre un pie y otro…
- Personas que por su profesión sobrecargan su aparato locomotor como dependientes, peluquer@s, camarer@s, sanitari@s…
Diabéticos, es importante que en el pie no haya zonas de más o menos sobrecarga que pueda provocar lesiones vasculares